No es difícil, para quien lo conoce ya ha seguido su trabajo, observar que esta novela se nutre de lo que más y mejor conoce, el trabajo sindical; pero esta vez lo recrea con la ficción del novelista a la que suma su ojo crítico de dirigente
Su novela es urbana, de época. Ausculta los años aurorales de la década del sesenta, que produjo en el mundo y en el Perú cambios trascendentales cuyos efectos hasta hoy vivimos, de allí que la novela siga un derrotero paralelo entre la crónica y la novela, en un contenido que resulta armónico.