Para Carlos Garayar, en el prólogo de este libro, lo más valioso de la obra de Valdelomar, en este género, son los llamados Cuentos criollos: «siete narraciones de ambiente costeño en las que se condensan la maestría verbal y los principios estéticos más avanzados de Valdelomar, así como aspectos de su personalidad que su pose de dandy no dejaban aflorar: la sencillez, la ternura, la comunión con lo humilde, su amor por la naturaleza».