Andrea Vizconti es una joven limeña que proviene de una conservadora y acomodada familia residente en una casona del Olivar de San Isidro, quien en el año 2000, a los veinte años, va a estudiar a Madrid. Allí, las circunstancias la llevan a descubrir la juerga intensa, y luego sus experiencias entre Ibiza y Ámsterdam, la harán madurar con una intensidad inusual, moldeando su personalidad de una manera inesperada.
Lima, su ciudad, así como sus amigos de infancia y adolescencia, siempre estarán allí, como si ella nunca se hubiese ido, y el jolgorio será una constante también a su regreso.
Piero Giannoli, quizá su más entrañable amigo, pareciera ser que, por coincidencia o quizá a propósito, desde que ella deja Lima, comienza a experimentar una vida de desaciertos, aparentemente sin final. Ambos personajes llevan vidas paralelas que convergen y se alejan, mientras el transcurrir del tiempo entremezcla recuerdos y remembranzas de las décadas de los 80 y 90, permitiendo al lector, conjuntamente con los protagonistas, interactuar en lugares y con personajes reales, analizar situaciones sociales, discutiendo juicios de valor y crítica política, así como experimentar hábitos y costumbres que son parte del transcurrir de sus vidas en una Lima que va creciendo caóticamente hacia el año 2011.