Héctor quiere ocultar su terrible secreto a toda costa, especialmente cuando tiene que pasar la noche en casa de su vecino don Valentín, un viejo gruñón que le asusta. Desde el principio comprueba que tanto la casa como las costumbres de don Valentín son completamente diferentes a las de su familia y, a lo largo de la noche, sospechara el por qué el vecino ¡también tiene un asombroso secreto! ¿Alguno de los dos se atreverá a confesarlo? Descubre quién dejará de pertenecer a Club de los Gallinas