La autora pretende rescatar al «Corregidor» del olvido a través de la difusión de sus crónicas gastronómicas. La recopilación de la obra de Adán Felipe Mejía ha sido paciente y severamente investigada y clasificada. Un gran ensayo que interpreta la sociedad en la que vivió este singular personaje. Y esa sociedad no se puede entender sin la cultura de la cocina, a la que Isabel Álvarez consagra importantes capítulos. Crónicas gastronómicas, con escenarios de cocina, descripciones de insumos, formas de preparación, con secretos al estilo de El Corregidor. Y por supuesto provocativas recetas. Obra auroral, en cuanto nos abre los ojos para una nueva lectura de este gozador empedernido que amó y nos enseñó a amar a su manera al Perú.