La autora estudia desde diferentes perspectivas filosóficas la comprensión multiculturalista de Charles Taylor. A su juicio, el multiculturalismo posee la virtud de "exorbitar" las comprensiones cognitivas y normativas de la modernidad. La incorporación de la ontología moral, es decir, de las concepciones del bien, da lugar a una reformulación de la noción de Estado liberal. Una consideración política del Estado en clave de individualismo holista, en lugar del procedimentalismo universalista típico del liberalismo, abre prolijamente las posibilidades de configuración de un Estado Multiculturalista.