Esta obra es la acertada recreación de la vida de dos grandes personajes de la plástica mexicana: Frida Kahlo y Diego Rivera, en la que a partir del texto y las imágenes del autor se re-imagina a estos artistas como niños y también como protagonistas de una aventura entre lo real y lo mágico, en ese México mitológico que ya es arquetipo universal. A estos dos personajes se agrega la figura de otro artista plástico destacado: José Guadalupe Posada.