La globalización y liberalización de los mercados mundiales no sólo evidenciaron ser incapaces de propiciar una mayor equidad social y mejores condiciones laborales, sino que llevaron a un relajamiento de las condiciones contractuales y al crecimiento del empleo atípico. Estas investigaciones comparten la inquietud acerca de los efectos que tuvo sobre la calidad del empleo el sostenido impulso que recientemente anotaron las economías de América Latina.