PATRICK LESBRE / MARIO ZAMUDIO VEGA
Este estudio podría haberse titulado Fragmentos de una cultura perdida, ya que sigue las huellas del lento proceso de pérdida de la memoria histórica acolhua tradicional, reemplazada poco a poco por las leyendas, los testimonios tardíos, las reinterpretaciones de los cantos antiguos o el intento de interpretación de los escasos códices que sobrevivieron a la Conquista. Patrick Lesbre ha preferido ver en ellos la génesis de la identidad mestiza tezcocana. El derrumbe brutal del imperio azteca y la implantación del sistema colonial arrancaron al reino de Tezcoco y a la provincia acolhua de su prosperidad económica y política, condenándola a la asfixia y a un repliegue progresivo sobre sus glorias pasadas. Ahora bien, la actitud de los historiadores y cronistas tezcocanos fue diferente a la de los mexicas: glorificaron su pasado e intentaron rehabilitar el imperio chichimeca y la legitimidad política fundamentada en la antigüedad; pero, sobre todo, trataron de insertar la historia acolhua en la historia universal y en el nuevo orden colonial, sin dudar en alterar, tanto como fuese necesario, la realidad prehispánica. No se contentaron con conservar las tradiciones orales seculares; aprovecharon la ignorancia de los ocupantes y el vacío documental consecutivo a los primeros años de la conquista para reescribir la historia prehispánica conforme a los cánones occidentales.