Sin perder del todo el cariz teórico y hasta utópico que les caracteriza, los análisis sobre la Sociedad del Conocimiento se han ido convirtiendo, incluso, en un problema de políticas públicas regionales y estatales. En este proceso, ni la concepción de la sociedad ni la del conocimiento se han mantenido incólumes. Los distintos estudios, análisis y concepciones sociológicas, económicas y filosóficas de la ciencia, por ejemplo, no sólo han impactado direcatamente en el tipo de sociedad y en la noción de conocimiento en que ésta se fundaría, sino que han introducido en la discusión elementos éticos, políticos y sociales que no eran del todo claro en otro momento.