Las voces que hablan en este libro de Raúl Zurita se turnan entre los vivos y los muertos. Al trenzarse, esas voces de aquí y de allá configuran una biografía íntima, filial, amorosa, punteada por el dolor y la pérdida; pero también esbozan la biografía pública de un país y los ríos de sangre que lo atraviesan.