Orilla (1960), Charlie Melnik (1962) y Las constelaciones (1965), los tres únicos poemarios que Luis Hernández publicó en vida, se encuentran
reunidos en un único volumen. Las islas aladas contiene el soplo germinal de una poesía que intenta encontrar (y a la vez expandir) los límites de su propio registro.
Si bien Luis Hernández es conocido por sus cuadernos ológrafos, fueron sus primeros poemarios los que configuraron su estilo disonante y abierto a influencias muy diversas. Si en Orilla encontramos la insoslayable presencia del mar y de la música, en Charlie Melnik nos vemos cara a cara, por vez primera, con una poética
de la ausencia (del ser amado/del compañero), así como con una sensación de orfandad que profundizará en sus populares canciones amorosas (chanson damour). De similar manera, en Las constelaciones encontraremos la presencia de lo urbano y del argot callejero, el humor como recurso poético y los primeros ensayos de la luego célebre predilección hernandiana por el homenaje a personajes históricos como Galileo, Chopin, Beethoven y Ezra Pound.
En suma, Las islas aladas pone al alcance del lector las claves esenciales para sumergirse y disfrutar de una
obra poética excepcional. Por ello, es el tercer título de la serie Crisálida, destinada a rescatar primeras
obras de autores latinoamericanos consagrados.