Gran figura del conservadurismo mexicano (1792-1853), el defensor del orden y el centralismo como instrumentos necesarios para lograr el progreso del país, el historiador, el funcionario, el político, el polémico ensayista es también el gran artífice del Banco de Avío y sus esfuerzos por alentar el desarrollo industrial, el personaje de las negociaciones con Estados Unidos invasores y responsables del despojo tejano, el político lúcido que porfía en señalar los abusos del parlamentarismo y de la política facciosa. Hoy como ayer, Alamán es un imprescindible de nuestra cultura.