No te rías, Pepe, le dice mamá zarigüeya que le está enseñando a hacerse el muerto, pues esa es la manera en que las zarigüeyas se defienden de los enemigos. Pero Pepe no puede dejar de reírse... Esta historia resalta que la habilidad y la inteligencia pueden ser mucho más importantes que la fuerza o el tamaño. Este cuento se suma a la lista de éxitos de Keiko Kasza y, como siempre, es contado con gran cantidad de humor y amor.