AA.VV
Por sus características constructivas, Toniná es un ejemplo espléndido del urbanismo piramidal del México antiguo, del complejo territorio arquitectónico que fue diseñado como escenario del orden y la armonía del movimiento cíclico de luces y vientos, de aguas y fuegos. Se encuentra en un espacio artificial, divinizado por sí mismo; esto se concluye por sus calles y escalinatas, plataformas y templos por donde circulan y peregrinan las luces del cosmos, son rutas por donde deambulan las procesiones del tiempo y de los seres humanos; un espacio donde los caminos, avenidas y callejones se ordenan, suben y bajan en cascadas de escaleras siguiendo las rutas, en el cielo, de la estrella de la mañana y de la estrella de tarde, la Luna y el Sol.