Esta edición, prologada por el historiador cusqueño José Tamayo Herrera, es ya el planteamiento de un primer debate porque incluye una serie de estudios de reconocidos historiadores sobre Túpac Amaru o temas que tienen que ver con su revolución o su tiempo.
Así, el libro contiene dos partes: en la primera, estos estudios y en la segunda, la obra propiamente dicha de Cornejo Bouroncle. Escriben Juan Marchena, Edgar Montiel, Carmen Escalante y Ricardo Valderrama quien ofrece por primera vez el gráfico del plano del Fuerte de Carlos III, que estaba en Sicuani en los años que estalló la revolución.
Tamayo Herrera traza una biografía mínima sobre Jorge Cornejo Bouroncle, también los años que llegó al Cusco y cuando ejerció la cátedra en la UNSAAC. El prologuista destaca el afán de investigador del autor del libro, pese a las limitaciones de la época, sobre todo en cuanto a metodología. Hizo un trabajo propiamente autodidacta. Asimismo, valora también que el autor, como lo hicieron los indigenistas, dedicó un estudio a Túpac Amaru.
Ninguno de sus voceros principales o secundarios dedicó un libro al héroe de Tungasuca, sino que se enfrascaron en una polémica entre indigenismos, indianismo, mestizaje, cusqueñismo, etc., sin aterrizar en lo históricamente concreto. El primero que lo hizo fue Jorge Cornejo Bouroncle, anota Tamayo Herrera.
Pero también cuestiona que Cornejo Bouroncle ponga a Túpac Amaru como precursor de la emancipación continental. Tamayo Herrera señala que hubo todo un hervor, acciones, levantamientos y conspiraciones contra la corona a lo largo del siglo XVIII.
Por lo tanto subraya Tamayo, no cabe pues llamar a Túpac Amaru, simplemente como precursor de la Emancipación Continental, sino como el primer actor de la misma en el tiempo.