¿Quién, en algún momento, no ha sufrido por amor? Si bien estimo que no existe un rango de edades en que esto ocurra con mayor frecuencia, considero que el segmento que abarca la pubertad y adolescencia debe ser si no el mayoritario, al menos uno de los más dolorosos, porque es allí donde se descubren las mentiras, el engaño, los amores no correspondidos, el conflicto generacional entre padres e hijos, la iniciación sexual, etc. Todo esto son hechos que se viven con la intensidad de la pasión, puesto que todo resulta importante y nada puede ser accesorio. No hemos afianzado aun ningún mecanismo de defensa que nos proteja convenientemente. Entonces, ¿qué pasaría si esas mismas tristes experiencias se trasladaran a la madurez?