Nuestro tiempo se cumple cuando es Dios quien reina sobre él, y no las expectativas y exigencias de los demás; entonces, el tiempo se vuelve grato, podemos respirar y vivir realmente, en lugar de ser vividos. La presente agenda es una manera de organizar el tiempo de un modo más acertado y espiritual, con la Palabra de Dios iluminando cada uno de nuestros días.