" La voz de este libro recogida en horas y horas de grabacionesal final de la tarde, es el de un periodista que ha ejercido su profesión desde la reportería judicial hasta la dirección del periódico del mayor circulación del país.
Con una visión de las cosas que está aquí presente y que es inequívoca; con una concepción del mundo y del ofiicio qu él mismo explca sin reservas ni complejos.
¿Que hay quienes no la comparten?Ojalá, está bien. Pero este libro no es una apología ni una biografía - comó podría serlo- sino un diálogo: una invitación a hablar sobre el pasado, el presente y el futuro, sobre todo; un recuento a veces dolorosoy aveces cómico de lo que puede ocurrir en una vida que se ha pasado de alguna manera contando la vida de otros.
Mi voz aquí es apenas la de un interlocutor: una voz que escucha, que busca saber un poco más. Una voz que no juzga los aciertos ni los erroresde nadie; quizás una voz que apenas atiza las palabras y que va destejiendo el hilo del relato.
Porque quién no tiene el tiempo por cárcel"
Juan Esteban Constaín