"Sin hacer concesiones, ni a la poesía, ni a la supuesta claridad que ésta necesita para ser comprendida por la niñez, Elvira de Quirós consigue en este libro, que todo lo que él diga -fábulas, trabalenguas, adivinanzas, rimas- florezca de la misma raíz omnipotente que es ya su formidable poesía" (César Calvo).