Este libro sobre Monseñor del Valle resulta de gran importancia para la historiografía nacional por tratarse de una trabajo que a través del genero biográfico no solo recorre la vida y la obra de uno de los más importantes exponentes del episcopado católico peruano, sino también la historia de la Iglesia peruana a lo largo del siglo XIX y no en pocas partes la historia regional de los andes centrales del Perú durante esa época.
Esta obra se caracteriza por su erudición histórica y así como por su impecable estilo, y nos lleva desde la infancia del joven Manuel Teodoro del Valle, quien tuvo que partir al exilio de Europa en medio de la guerra de independencia del Perú, retorno al país para dedicarse primero a su labor parroquial y luego a su misión episcopal. Su dramático ascenso al Arzobispado de Lima en 1872 y sobre todo los duros días de la Campaña de la Breña, cuando se destacó como uno de los mas valerosos colaboradores del líder de la resistencia, el futuro Mariscal Andrés A. Cáceres.