Dos hermanos heredaron cada uno la mitad del mismo bosque. El primero simplemente se asienta, le gusta la naturaleza tal como es. El segundo tiene grandes planes, no tiene miedo de hacer espacio, aunque eso signifique modificar considerablemente el paisaje... Una magnífica metáfora de la forma en que nuestras acciones configuran la naturaleza que nos rodea. Un disco contemplativo, que lleva una reflexión sin juicio, casi sin palabras, todo con delicadeza.