El de Daniel Chavarría es un caso bastante curioso: uruguayo de nacimiento, ha desarrollado su carrera literaria en Cuba, país al que llegó en avión en 1969. No se trató de un vuelo comercial, sino que el autor raptó el avión y lo bajó en Cuba, escapando así de Colombia, donde estaba vinculado a las guerrillas. Y es como si su propia vida diera pie a una novela de aventuras muy pobladas de giros y sucesos extraordinarios. En Cuba devino en escritor, o tal vez logró materializar los intentos que antes no terminaran de dar frutos; solo él lo sabe con precisión. Por ello es que se define como un autor cubano país que el año 2011 le otorgó su Premio Nacional de Literatura nacido en Uruguay. En Cuba primero y luego en buena parte del mundo ha sido profusamente premiado por sus obras. Lo suyo es la novela de aventuras, la novela negra o la novela policial, de espionaje y contraespionaje.
El último room service es su primera novela editada en Chile. La historia es muy simple, al punto de que hace una promesa muy alta en cuanto a las posibilidades de hacer pasar por verosímiles sus acontecimientos. Un hombre, un cubano, pescador furtivo, barrendero, encuentra en su zona de pesca un gran tesoro, una cantidad importante de monedas de oro, suficientes como para hacerlo pasar de pobre a rico en ese mismo instante. Por supuesto, la felicidad no puede ser nunca cosa tan fácil, porque apenas Leopoldo Barreiro el protagonista se entera del real valor de estas monedas, fadriques españoles, monedas de un cuño realmente particular, urde un plan para escapar de Cuba, llevarse a su madre y, finalmente, hacer la vida feliz fuera de la patria. Pero las cosas no resultan como él se lo propone.