La mamá de la pequeña niña que protagoniza esta historia puede hacer un pastel tan grande como un cohete y lograr que los monstruos que aparecen en la noche, desaparezcan inmediatamente. Las mariposas vienen a escuchar cuando ella canta y el sol siempre brilla cuando usa su vestido favorito. Pero lo mejor es cuando le dice a su hijita que la ama, ¡ese es el momento más mágico de todos! Esta tierna historia celebra la magia que existe en la relación de una madre con su pequeña hija.