Después de Ya nadie vive en ciertos lugares, Agustín Flores sueña con vivir tranquilo en una casa de campo o en la playa
O tal vez solo con vivir tranquilo en cualquier lado
O acaso solo con vivir. Pero lo que nunca querría es verse otra vez en medio de situaciones que no puede manejar. La acción transcurre entre Montevideo y Playa Duarte: una
extraña carta, una entrevista en un parque de la zona oeste, una estación de servicio, botes que vienen del mar, matones que aparecen y desaparecen entre la bruma del río. Cada vez que nuestro protagonista se aproxime a la verdad, esa verdad se escabullirá de nuevo entre las barrancas y los montes, dejando tras sí una estela de desgracias. La segunda novela protagonizada por este singular periodista y escritor lo lleva otra vez al borde del desastre. Y una vez en el borde, ya no es tan fácil seguir vivo