Hay en este libro de Juan Gutiérrez cuadros estadísticos y datos empíricos que evidencian que la inseguridad ciudadana no sólo se afianza como una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, sino que además modifica prácticas cotidianas que se tradujeron en aislamiento, abandono de ciertos espacios públicos, criminalización de los espacios públicos y medidas de autodefensa. La población realiza una construcción imaginaria de su vivencia respecto al estado de seguridad y depende más del campo de sus experiencias personales directas que pueden tener una posible victimización, que de la realidad de un entorno concreto. Homero Ango Aguilar