El cerdito Paco vuelve del colegio a su casa caminando muy tranquilo. Sin embargo, no sabe que el Lobo lo acecha sigilosamente, siguiendo sus pasos muy de cerca.
El texto, pensado para pequeños lectores, es breve y sencillo. Crea suspenso a través de la repetición de una frase (la que le da título al libro) cada vez que el Lobo está por sorprender a Paco:
"Paco estaba haciendo las compras cuando ¡de repente!"
"Paco tomó el dinero y ya salía del colegio cuando ¡de repente!"
"Paco se bajó del tobogán y se fue al mercado. Ya salía de allí cuando ¡de repente!"
Habrá que dar vuelta la página para descubrir cómo Paco logra despistarlo, tomando otro rumbo, saliendo del colegio por la puerta de atrás, olvidando su vuelto en el mercado.
Las divertidas ilustraciones muestran a un Lobo hambriento y desafortunado, dispuesto a saltar sobre el inocente Paco ni bien se le presente la oportunidad. Al final se cumple, como corresponde, la justicia poética: los malos obtienen su castigo y los buenos, su recompensa (nada más ni nada menos que el tierno abrazo de una mamá).