De los ensayos cargados de una ironía radical de William Hazlitt, pasando
por el desopilante Libro de los snobs de William M. Thackeray, llegando a dos conferencias casi desconocidas en castellano sobre la decoración del hogar y el modelaje, de Oscar Wilde, hasta desembocar en la semblanza que Virginia
Woolf realiza del Beau Brummel (o el arte de hacer la corbata llevado a su perfección) este libro no tiene desperdicio. Un maravilloso conjunto de prosas literarias divertidas, ingeniosas, satíricas, siempre dispuestas a arrancarnos una carcajada. Es muy difícil escribir mejor que los dandis ingleses, que hacen de la elegancia y de cierta sorna su carta de presentación.