Mika, abatida por la muerte de su mejor amiga, se abalanza contra un camión para seguirla a la tumba, pero un transeúnte la salva antes de que el vehículo la embista. Por lo visto, se trata de un ser inmortal que, acompañado de una deidad, se dirige a Yomi, la tierra de los muertos. Para reunirse con su amiga, Mika decide entonces embarcarse con ellos en una mágica aventura por un mundo colmado de espíritus y divinidades.
