La Guerra de Tres Años, también conocida como Guerra de Reforma (1857-1861), fue la peor guerra
civil que sufrió México entre la consumación de la Independencia en 1821 y la Revolución de 1910.
Imposible exagerar la importancia histórica de este conflicto, en el que la fragmentación social llevó
a que se enfrentaran dos visiones radicalmente opuestas de lo que era y debía ser el país: la de los
liberales y la de los conservadores.