El Buscón ha sido siempre admirado y repudiado ambas cosas por su estilo agudo, por su humor negro, por la agresividad de su ingenio y por la imagen grotesca que traslada, mediante una inigualada intensidad lingüística, de la sociedad española inmediatamente posterior a los dos grandes Austrias.
Esta edición de La vida del Buscón incluye estudio y notas de Fernando Cabo Aseguinolaza.