La vida íntima de Laura nos propone imaginar cómo se ve el mundo desde los ojos de una gallina. Conjugando realidad y fantasía, la autora nos muestra la interioridad del personaje que, más allá de todo, tiene un gran corazón. Laura, la protagonista de este cuento, es una gallina con una personalidad muy definida y, paradójicamente, "humana": sus aventuras le sirven a Lispector para instalar la reflexión acerca de la vida en comunidad, el desafío de convivir con quienes son "diferentes", el valor para enfrentar los miedos (a la muerte, a lo desconocido) y la posibilidad de demostrar que, aunque alguien parezca tonto y feo no significa que no sea a la vez inteligente y de buen corazón. El libro fue seleccionado por los Ministerios de Educación de Argentina y Chile para su lectura en establecimientos escolares