¿Qué tipo de relación se puede establecer entre cine y política? Desde la aparición misma del cinematógrafo se han generado diversas discusiones y posturas sobre las posibles conexiones entre estos dos términos. Un gran número de ellas se han concentrado en la capacidad de la imagen de representar, de manera crítica o no, contenidos y realidades particulares relacionados con ideologías o prácticas de gobierno. Dentro de esta lógica, preguntarse por una dimensión política del cine implicaría examinar un puente entre dos términos heterogéneos cine y política, construir una conexión entre un medio particular y sus posibles contenidos.
El presente trabajo, sin embargo, parte de una perspectiva diferente. Trata de preguntarse en qué sentido el cine es político, y no en qué sentido puede ser medio de lo político. Esto supone una nueva comprensión de lo político más allá del problema de las ideologías y el ejercicio del poder, así como una nueva definición de la imagen más allá de los términos de la representación. Dicha pregunta se construye aquí a través de un recorrido por algunos de los autores más relevantes de la teoría y estética del cine como Dziga Vertov, Gilles Deleuze y Jacques Ranciere, buscando el modo en que se ha pensado la dimensión política del arte cinematográfico en términos de la posibilidad del acontecimiento de la vida en la imagen.