A Lima la sublime, aunque kantiana en sus fundamentos teóricos sobre la idea de lo sublime, puedo considerarla como un complejo y fascinante caleidoscopio que pone al día a la célebre Lima la horrible de Sebastián Salazar Bondy. El texto resume de manera convincente y persuasiva la postura ética y estética de Patricia Ciriani respecto a Lima y a los grandes temas que la han ocupado los últimos años. Su lectura de Lima representa una incursión milimétrica, sensible e implacablemente racional a la vez en el ethos y pathos de la metrópoli limeña. Ciudad en la que coexisten como un solo cuerpo cubierto de hipermodernidad tardía en piel premoderna y rostro posmoderno. Sin duda Lima la sublime representa un extraordinario aporte al
entendimiento de esta ciudad que, como señala Patricia Ciriani, es un excepcional «laboratorio social y urbano».
