"Si hay tristeza en la poesía náhuatl, hay también muchas veces expresiones brillantes de la alegría de vivir en la tierra, gozando de todo cuento es bueno y da placer. Se recuerdan así en los poemas las alegres charlas con los amigos, cuando juntos todos, escuchando quizá la suave música de las flautas, placenteramente fumaban con sus cañutos floridos. Adornarse con flores, compartir el fresco y espumoso chocolate, contemplar las danzas y las fiestas eran también cosas gratas."