Este libro surge de una refexión crítica sobre el papel decisivo del periodismo de investigación como guardián de las libertades ciudadanas, e intenta hacer que un público informado y vigilante tome conciencia de sus derechos frente a los poderes fácticos que constantemente lo amenazan. En ese sentido, la autora busca demostrar que la aparición del periodismo de investigación resulta clave en este proceso de contrapesos desde la sociedad civil. Para ello, parte de una doble perspectiva que sirve de estructura para la publicación. En primer lugar, realiza un abordaje teórico, analizando las bases del poder y sus límites en la sociedad actual, así como las enormes implicancias originadas por la transformación digital acontecida en el mundo de las comunicaciones.
La segunda parte del libro está dedicada a la acción, y contiene siete relatos donde Mónica Vecco examina su propia experiencia de investigación en la década de 1990, tanto para el diario La República como para los diversos programas televisivos de César Hildebrandt, en medio del control, la persecución y la corrupción que caracterizó al Perú de esa época. Son tópicos contemporáneos a los que esta experimentada periodista regresa, dos décadas después, para revelar algunos aspectos inéditos de su trabajo, como la presencia de drogas en la génesis de Sendero Luminoso o la desaparición de más de cien estudiantes de la Universidad del Centro, en Huancayo, por un grupo paramilitar. Asimismo, en estos textos, la autora aborda el problema de la corrupción en el Perú, la cual ha trascendido los últimos treinta años, constituyendo un fenómeno sistémico que agobia a la sociedad peruana.
