El conformismo, la irrestricta complacencia con las propias ideas, suele generar una sensación de bienestar, de vida ordenada e inalterable. Las reacciones ante hechos apenas diversos son las mismas, las reacciones antes hechos inesperados suelen ser de espanto y retirada. Porque todo aquello que no pertenece al reino de lo previsible causa un cierto pánico, y entonces es mejor expulsarlo del horizonte. Como es claro, tanto equilibrio predecible, conlleva un natural empobrecimiento. A veces gris, a veces elegante, pero siempre puntual. Quienes prefieren ese estilo, y hasta están orgullosos de él, quizás no deberían leer este libro de Mario Bunge. Porque va justo en la dirección contraria. Provocaciones es, de alguna manera, un manual de pensamiento. De cómo pensar sin prejuicios, ni ataduras, teniendo en claro que ambas cosas existen y teniendo más en claro aun que son un freno para la creatividad, y que al cabo condicionan nuestras decisiones. Pero es un manual que hace pie en la realidad y que enseña a pensar reflexionando sobre hechos puntuales. Mario Bunge, con mirada filosa, con humor y lucidez, escribe sobre Obama y la universidad, sobre Internet y Poncio Pilatos, sobre vicios porteños y sobre el miedo, sobre política, saber y vida cotidiana. En textos cortos, que son una iluminación y un llamado de atención, despliega su inteligencia nunca complaciente y demuestra que pensar de verdad es inevitablemente una acción polémica. Porque hay que evitar los lugares comunes y repeler las ideas hechas. Provocaciones, de la primera a la última página, cumple este mandato. Con honores.
