La historia de la difusión de El espíritu del señor de Spinosa conocido sobre todo en las sucesivas ediciones del 700 como Tratado de los tres impostores reviste una singular complejidad por su carácter a la vez secreto y profuso. Se trata del documento más importante de la cultura clandestina que forjó la ilustración radical de los siglos XVII y XVIII, escrito en un lenguaje extremo y concebido como un compendio de ideas antieclesiásticas y antiabsolutistas, cuya tesis principal sostiene el origen puramente humano y político de las grandes religiones por obra de impostores. Se trata de una composición anómima, no reticente y ya sustraída por completo a la cultura barroca de la disimulación; collage de transcripciones y glosas de sabiduría libertina en la que es inscripto el espíritu del spinozismo con el propósito de obtener una machine de guerre antirreligiosa de autor colectivo (Hobbes, Spinoza, Maquiavelo, Vanini, Tertuliano, Charron, Naudé, Campanella, Pomponazzi...) cuyos nombres, referencias y fuentes son sin embargo cuidadosamente omitidos.