Una mañana, bajo la ducha, Miriam descubre un mechón de cabello en el piso de la ducha. Lo que parece un detalle estético menor pronto se convierte en una amenaza: la caída avanza sin explicación y su rostro comienza a transformarse. El espejo ya no devuelve a la misma mujer y esa grieta termina resquebrajando los cimientos de su identidad. En medio de ese derrumbe aparecen tres mujeres decisivas: una peluquera que lee el tarot, una compañera de oficina aferrada a su fe católica y una anciana bruja cansada de aconsejar a otros. Con ellas, Miriam encontrará una red inesperada para sostenerse y empezar de nuevo.
Con una prosa precisa y cargada de imágenes memorables, Melanie Pérez Arias convierte el cuerpo en un territorio vulnerable y la amistad femenina en un refugio. Una novela sobre la pérdida y la reconstrucción, que nos recuerda una pregunta inevitable: ¿qué permanece cuando nuestra imagen se desmorona?