LUCIA SANCHEZ DE BUSTAMANTE / IVAN UDAPILLETA CAAMAL
La mágica vocación del maestro de todos, Román Piña Chán, fue lo que en 1996 impulsó a un equipo de alumnos, conocido como Grupo Cultural Román Piña Chan de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, a rendir homenaje año con año a quien, sin duda, es uno de los arqueoólogos mexicanos más reconocidos. Se inició, así el Simposio Román Piña Chán y durante sus dieciséis emisiones ha sido multidisciplinar, como podrá constatarlo el lector de la presente edición.Una trascendente aportación del simposio es, sin duda ese libro electrónico; compilación de "las memorias de diez años de reuniones de especialistas". Destacan en él, tanto el desarrollo de una temática diversa, que da cuenta de la variabildiad cultural de Mesoamérica y sus recovecos menos conocidos, como las aportaciones culturales de otras latitudes: del Caribe, Centro y Sudamérica, lo cual aporta una visión continental de nuestro pasado.