En el cruce entre la palabra escrita y el pincel, entre la reflexión y la emoción, se alza El palomar de las ideas (otros dichos de Luder), un libro que desafía las categorías literarias y ofrece una experiencia sensorial e intelectual única. Bajo el seudónimo de Luder, aquel personaje lúcido y mordaz del universo ribeyriano, Luis Fuentes despliega una constelación de aforismos que, al dialogar con las acuarelas del pintor César Ayllón, crean un tejido donde lo literario y las artes plásticas se entrelazan con maestría, haciendo de este no solo un libro, sino un espacio para habitar: un palomar donde las ideas anidan, revolotean y, ocasionalmente, emprenden vuelos inesperados hacia la mente del lector. Al cerrar las páginas de El palomar de las ideas (otros dichos de Luder), queda claro que no fue concebido para leerse con prisa, sino para ser saboreado en silencio. Como dice Luder, «las ideas no se gestan; se descubren: ¡siempre estuvieron ahí!». Que este palomar las proteja, por un tiempo, antes de que emprendan nuevos vuelos.