"Sabes que toda mi fortuna está en el mar y que no tengo ni dinero ni proporciones de levantar por el momento la suma que te sería necesaria. En consecuencia, inquiere; averigua el alcance de
mi crédito en Venecia; estoy dispuesto a agotar hasta la última moneda para proveerte de los recursos que te permitan ir a Belmont, morada de la bella Porcia. Ve sin tardanza a enterarte dónde se puede encontrar dinero; haré lo mismo por mi lado, y no dudo que lo encuentre, sea por mi crédito, sea en consideración a mi persona".
William Shakespeare, El mercader de Venecia.
"Adeudarse es una manera casi segura de hacer carrera en la política. El mandarín Wu Yung cuenta que, habiendo sido nombrado gobernador, los banqueros le presionaron a solicitarles dinero. Él se cansaba de repetirles que nunca podría pagarles con lo que ganaba. Pero ese era un detalle insignificante que en absoluto les preocupaba".
Ezra Pound, De Modo Usurarum.