Lo doméstico, nos lo enseñó Kafka con su maestría y su parquedad habituales, puede ser una representación en miniatura de las tensiones y los abismos del mundo. Hay algo del orden de lo austero y de lo modesto en esa operación de empequeñecimiento, que es la misma operación que realiza Paloma Yerovi en Punta Negra. Lo doméstico aquí posee la escala de lo personal y de lo íntimo ?por eso, el tono menor, los versos cortos, la emoción lírica?, pero en la reverberación de cada poema y en el aliento final del libro se percibe una experiencia del mundo plena y profunda. Una experiencia conmovedora y memorable