Este libro está lleno de erotismo, pasión, sensualidad y de palabras endulzonantes, intensas a manera de grandes lenguas de fuego que nos atraparán a lo largo del poemario. La poeta o el yo poético con destreza nos muestra el erotismo visto del punto de vista de la mujer en la mayoría de los casos y en algunos versos del punto de vista del hombre esto nos demuestra el sensacional registro de esta emergente poeta, podemos citar casos varios en donde el autor teniendo otro sexo desarrollan la personalidad del otro género con maestría para enumerar tenemos los casos más conocidos, Flaubert en "Madame Bovary", Dumas en "La dama de las camelias", Vargas Llosa en el caso "Las travesuras de la niña mala" o García Márquez con Úrsula Iguarán en "Cien años de soledad", como se podrá ver en todos los casos son varones, por lo del libro de María Campos en una atrevida propuesta para una sociedad conservadora que cree en este campo es tabú y en el erotismo solo debe tener voz autorizada el varón. Para disfrutar en medio de este bosque de múltiples vegetación y llevadas al máximo placer introduzcase en este inmenso mundo en donde luego de su lectura se sumergirá en un éxtasis interminable de imaginaciones vividas, el lector será el protagonista.
