El tema de la manipulación mediática no es nuevo. La propaganda contemporánea se ha convertido en una hábil combinación de información, verdades a medias, juicios de valor y una variedad de exageraciones y distorsiones que busca intervenir en la opinión pública para imponer una agenda ideológica. En general, explica Fazio, la propaganda «es una tentativa para ejercer influencia en la opinión y en la conducta de la sociedad, de manera que las personas adopten una conducta determinada». Lo anterior sirve como premisa para abordar y reinterpretar diversos acontecimientos a partir de una clave imprescindible: la manipulación mediática, en especial la que ha ejercido el duopolio televisivo en la historia reciente de México.