Estos textos indisciplinados abordan diversos productos culturales como la literatura, las artes plásticas y la música. No constituyen una crítica inmanente del texto o la imagen: para mí es importante tratarlos en su totalidad y, en todo caso, la neutralidad de la autodenominada estética pura es dudosa o inexistente. Más bien busco encontrar las contradicciones en una obra literaria u objeto artístico para que el receptor ejerza una lectura activa, es decir, crítica. Mis textos no pretenden ser académicos, aunque soy riguroso al referirme a otros autores: obvian el formato rígido y la jerga uniforme de las monografías publicadas en las revistas especializadas. Además, considero fundamental expresar mis ideas usando un lenguaje fluido y un tanto irreverente. (Raúl Soto)