El final de la saga Vorágine trajo inesperados hallazgos para Arthur: no solo descubrió que un portal situado bajo Atlantis llevaba a Ciudad Gorila (y que esta había sido Katangala, antigua metrópolis atlante), sino también que su propia madre, Atlanna, seguía con vida en otra dimensión. Tras vencer al colosal Karaku, Aquaman y Mera regresaron a casa. Él lo hizo con su tridente y con un regalo de su progenitora: su sello real. Pero ni tan poderosas reliquias aseguran superar lo que le aguarda...