El I Ching es el gran libro de la naturaleza donde las visicitudes humanas y las estaciones de la tierra se acoplan armónicamente en un alternar de hechos que dan testimonio de la estrecha relación del hombre con el mundo.
En el I Ching la naturaleza y sus misteriosas correspondéncias son una presencia constante, un punto seguro de referéncia para quien busca una respuesta a sus dudas: el ciclo de los eventos naturales permanece inmutable en el tiempo, aún si el paisaje se modifica y la intervención humana altera su aspecto. La civilización china ha llegado en este antiguo texto la descripción de horas, paisajes y acontecimientos relacionados con la vida campesina simple, la cual debe ser vista con admiración porque en la naturaleza estos hombres supieron descubrir la disposición cíclica de las mutaciones que gobiernan el mundo.