ORDOÑEZ SANTISTEBAN, RUBEN FRANCISCO
Todos y cada una de los pueblos tienen una historia que contar, es por eso que la vivencia de sus pobladores son la verdadera riqueza, lo que convierte a la obra MARCAPATA Y EL ORO DE LOS INCAS, en un contenido vital que involucra lugares, personajes y grandes acontecimientos resaltantes de la historia de un gran pueblo, aunque pequeño en dimensiones territoriales pero grande por cada uno de los episodios más importantes en el transcurso de su vida social, política y económica en la historia del país.
MARCAPATA, denominado en la colonia como el VALLE DEL CUCHOA por los evangelizadores dominicos y franciscanos que iban marcando territorio en los Curatos de dominio de la iglesia cristiana y por la existencia de grandes extensiones de cultivo de coca en el valle, producto primordial para el consumo del Apire Minero (Trabajador en las minas de oro y plata), protagonista de una esclavitud perversa donde eran sometidos a trabajos infrahumanos en las minas, cumpliendo jornadas de horas de trabajo en extremo, para finalmente morir en el frontón de los socavones.
El valle del oro fue devastado por un aluvión de grandes dimensiones, proveniente del nevado del Huahuallani, causando la desaparición del valle y todos sus pobladores. Después de 50 años de silencio, atrevidos expedicionarios y mineros informales haciendo uso de los esforzados Qepiris, reactivaron nuevamente al valle presentes en varias instancias del proceso histórico, así como en la explotación del árbol de la Quina, el árbol de la Shiringa o el Caucho y principalmente por la búsqueda de las grandes reservas de oro que se encuentran dentro de la cadena de nevados del Ausangate colindante con las comunidades de la nación de los Qeros y Marcachea en Paucartambo, y de cuya cabeceras nacen y son trasladados por el río Arazá a través de millones de años el afamado oro aluvial que se concentra en los ríos Nusciniscato y afluentes para ser asentados en la gran hoya del río Madre de Dios, siendo la principales motivación de los exploradores y mineros informales en la búsqueda del preciosa metal.
Durante este proceso histórico muchas empresas, científicos y atrevidos expedicionarios se hicieron presente con el único propósito de extraer el oro, realizando el negocio de este mineral de manera ilegal, avalado por los gobernantes de turno engordando mafias que cerraron un círculo vicioso, causando corromper a las autoridades y permitiendo la trata de personas, la prostitución, la explotación y abuso del hombre y sobre todo dejando la Hoya de Madre de Dios, destrozada y contaminada sin lugares para disfrutar en beneficio para nuestros hijos.
La historia de este maravilloso pueblo, denominada también como el Gran Valle del Oro y el afamado y mentada denominación como el ORO DE 24 KILATES DE MARCAPATA, pretende ser una obra y un instrumento de reflexión, la misma que fortalezca nuestro compromiso con nuestra historia venida de nuestros antepasados y que ello permanezca en la memoria de nuestros pueblos hasta la eternidad.
