El diario de Hawthorne (1804-1864) es el relato
maravilloso de la aventura doméstica entre padre, hijo
y conejo (las mujeres se han ido en un viaje en tren a
Boston) y al mismo tiempo una sosegada y poética
descripción de la vida ordinaria en la Nueva Inglaterra
de mediados del siglo XIX. El libro se complementa
con una carta de Herman Melville al pequeño Julian y
con una remembranza de éste sobre aquellos años,
escrita en los albores del siglo XX.